* Gilberto Gil (Brasil),
* Pitingo (España),
* Rocky Dawuni (Ghana),
* Three plus (Hawaii, EE.UU),
* Playing for change,
* Ojos de Brujo (España),
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Independientemente, 2008.
Sobresaliente trabajo que plasma Trina en este disco, en el que no sólo canta salsa, sino que explota su enorme talento musical con reggae, elementos de tango y hip hop, en trece temas que son clásicos, “no es un disco de copias” dice la cantante, es un homenaje a una cantidad de música y músicos que la nutrieron toda su vida.
Y uno termina pensando que Trina se merece otra trayectoria, ser más seguida y reconocida, pero el mundo del espectáculo no es como los imaginamos y no se limita a las carátulas de los discos ni los video clips que nos cautivan.
Un intro nos apabulla desde el comienzo, es “Quimbara” en versión de coro académico; “Summertime” (clásico del jazz) lo aborda en un ritmo afro; “Puro teatro” (éxito de La Lupe) en reggae; “Arráncame la vida” en balada tangueada electrónica. Nos provoca pedirle que siga haciendo cosas así. Lo salsoso incluye excelentes versiones de “Caramelos” (repertorio de Celia Cruz); “Primoroso cantar”; el tremendo “Bravo rumbero” con su compositor Cheo Navarro echando palo en el timbal, Nené Quintero en bongó, y Gerson Aranda en congas; “La confianza” a dúo con Canelita. En general hay buen gusto en los arreglos, no solo bravura, el estilo de los coros, ni que decir de su interpretación, se come el disco, y está acompañaba por una gran cantidad de músicos de calidad. Trina está más asociada a la Salsa, pero hoy ya se considera artista de World Music.